sábado, 23 de abril de 2016

Viejos escritos

El País; viernes 28 de noviembre, publica las declaraciones de Rajoy, en el Parlamento, dice: El Presidente del Gobierno asegura que “España no está corrompida”... y advierte de que la acusación solo beneficia a los “SALVAPATRIAS DE LAS ESCOBAS”
Sr. Rajoy; Hay barrenderos gracias a su nefasta política, con bastante más educación que Vd. con carreras superiores, ingeniería, abogados, maestros, Etc. Etc. Cualquiera de ellos, le daría sopas con hondas, como dicen en mi pueblo. Vd. es un soberbio clasista, cuando dice “SALVAPATRIAS DE LAS ESCOBAS” sin duda se refería a esas personas, muchos jóvenes de pueblos pequeños y abandonados de la mano de Dios y de sus políticos, que también y gracias a sus políticas, están muy atrasados, en sus bares encontrará muchos jóvenes y menos jóvenes, hastiados del politiqueo, que cuestionan y discuten arreglándolo todo, los vemos enmendando la plana al entrenador del Real Madrid, al del Barcelona, al seleccionador Nacional, y sobre todo, criticando a su Gobierno, (Vd. no sale muy bien parado) todos dan sus disparatadas, o no, soluciones, de todas ellas, destaca una en la que llevan mucha razón, “que los políticos; chorizos, no salgan de la cárcel, hasta que suelten el dinero choriceado”.
Una cosa quiero que le quede clara, yo prefiero a los SALVAPATRIAS, QUE Vd. DESPRECIA, Y RECHAZO A LOS SALVAPATRIAS DE GUANTES BLANCOS, CORBATAS DE COLORES Y CLASISTAS COMO Vd., y Que tanto le gustan.
Me encuentro escribiendo en una mesa de Bar desayunando, puedo oír perfectamente como el Sr. Alcalde, (por cierto del PP. Sí es muy gracioso y simpático) pide “un poquito de EBOLA” Es su fórmula de querer acabar con el contrincante político, otras veces, deseándole que sea el día de suerte y le pille un coche. Esto me hace recordar un viejo chiste; “El Sr. Que entra en una casa de citas, pidiendo una señorita con SIDA, la encargado extrañada, le pregunta los motivos y le previene de los riesgos, el cliente le contesta: yo quiero contagiarme de SIDA, porque así contagia a mi mujer que se acuesta con el sacristán, por lógica, se contagiará su mujer que se acuesta con el cura, y a ese, a ese es al que le tengo rabia.

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